Un mar de símbolos: la perla
Los himnos sobre la perla de San Efrén el Sirio

San Efrén de Nisibe

1,00 IVA incluido

En stock
Categoría:

Los estudios suelen considerar este grupo de himnos como una de las obras maestras de San Efrén de Nisibe o San Efrén el Sirio, escritor y poeta cristiano, padre de la Iglesia de lengua siríaca y doctor de la Iglesia universal que vivió en el siglo IV en la Alta Mesopotamia, zona que actualmente forma parte de Iraq y Turquía. Forman parte de la colección De Fide (Sobre la fe), de 87 himnos, obra que se atribuye por lo general a los últimos 10 años de vida del maestro en Edesa (363-373) y que vendría a reflejar la madurez de su pensamiento y de su estilo.

Los cinco himnos De Fide (LXXXI-LXXXV) que presentamos en esta “perla” forman una unidad y son el clímax de esta colección. Su argumento es sencillo: San Efrén se encuentra con una perla en la mano y va desgranando los símbolos diversos de los que la perla “habla” en su silencio y en su belleza. La inmensa mayoría de ellos son símbolos de Cristo.

“Por el mero hecho de usar una perla como fuente de su meditación sobre Cristo, San Efrén pone de manifiesto uno de los rasgos de su fe y de su teología: en ella no hay las fronteras rígidas que la modernidad ha establecido entre lo “natural” y lo “sobrenatural”. Para San Efrén, la creación entera, si es la fe la que mira, o la que escucha, habla de Cristo. Por lo tanto, no tiene ningún recelo —tan propio del cristianismo moderno— hacia la creación ni hacia su belleza. San Efrén ve siempre la creación como cargada con los símbolos de Cristo, como una realidad «casi» sacramental. El mundo de la redención, y en último término, el mundo del Reino (el cielo) están en continuidad con ella. Los tres «mundos» (el de la creación, el de la redención y el del Reino), forman parte de un único designio de salvación, obra del Amor y de la Bondad del Único Dios Padre, Hijo y Espírito Santo” (p. 3).

Una perla, hermanos míos,
tomé en mis manos un día. Vi en ella los símbolos
del Reino. Imágenes, figuras
de la Majestad de aquella. Se convirtió en una fuente,
y de ella bebí los símbolos de Hijo.

¡Bendito el que comparó a una perla
el Reino de lo alto!”

La puse, hermanos míos, sobre mi mano abierta,
a fin de contemplarla. Fui a mirarla
de un lado, ¡y era toda rostro,
por todas partes! Igual que en la indagación del Hijo
inescrutable, ¡toda ella era luz!” (De Fide LXXXI, 1-2).

 

Nº de páginas: 23 | Medidas: 155 x 210 cm | Lengua: castellano
Encuadernación: grapado-alambre | Peso: 45 gr | ISBN13: 978-84-942195-7-3
Traducción, introducción y notas:  Francisco Javier Martínez Fernández
Año de publicación: 2016